Subió del equipo Juvenil del Celta al filial en la temporada 2006/2007, en la que Fernando Vázquez lo convocó con el primer equipo en un partido de la copa de la UEFA. A partir de ahí juega la dos temporadas más con el filial, siendo uno de los mejores jugadores.
En la temporada 2008/09, Eusebio, ante las múltiples bajas que sufría el equipo, le convoca en el crucial partido contra el Alavés. Después de una mala primera parte, Eusebio decide meter en el campo al mediapunta moañés. Este cuaja un gran partido y en el minuto 84 marca un gol despues de un centro de su compañero Abalo que se antoja decisivo. En el minuto 89 el Alavés empata el partido, pero de nuevo Iago Aspas adelanta a su equipo en el minuto 94 para conseguir la salvación definitiva.
El club anuncia que para la próxima temporada el jugador tendrá ficha con el primer equipo.
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